Ziggy y la pared de la casa de mi abuelo

Entre que escribo y no. Entre que voy y vuelvo de vacaciones. Entre que paso calor y frío dependiendo del punto geográfico en el que me encuentro, me siguen llegando pequeñas sorpresas que me alegran los días y me inyectan vitalidad. Hace unos días convertí la "habitación del ordenador", esa que además de albergarlo a él era trastero, tendedero, fumadero y almacenadero de cosas que uno no sabe dónde poner (incluso sentimientos y desasosiegos), en un agradable espacio de trabajo creativo. Pintura, nuevo equipo informático, órden y feng-shui han ayudado a conseguirlo. Un nuevo miembro en la reducida familia que apenas mide 20 cm y al que, por mediación de mi hijo Pablo, salvamos de una muerte segura al adoptarlo. Es Ziggy y se ha acostumbrado a nosotros y a dormir encima de los libros de la estantería (el gatín ha salido aspirante a erudito!).



...Y una pared!, una pared compartida con dos magníficos fotógrafos: Alberto Prieto y Manuel Barroso, ambos fotógrafos de prensa y grandes creativos.
Para mí esta exposición es especial primero porque es la primera, mi primer huequecito en una pared. Segundo por compartirla con dos fotógrafos a los que admiro desde hace tiempo y tercera, y no menos importante, porque la exposición se lleva a cabo en una sala ubicada en el pueblo en el que nacieron mis abuelos, en el que mi padre correteó de pequeño (a él le hubiera hecho tanta ilusión como a mí!!) y en el que aún conservo primos lejanos a los que ni siquiera conozco.

La propuesta me llegó, a modo de llamada telefónica de mi socia y amiga "ajito", mientras me encontraba disfrutando en familia del otoño en pleno julio por tierras norteñas.



Demasiado precipitado. Dudas. Y finalmente... ¡¿qué coño?! ¿no es lo que esperaba hacer desde hace tiempo?. Así que me puse manos a la obra, hice maletas y regresé a casa (con Ziggy en una cajita y Pablo vigilándole en el asiento de atrás). Seleccioné, reseleccioné, retoqué, coloqué, quité, añadí, redimensioné.... y al final me decidí por las seis fotos que se instalarán definitivamente. Prisas para imprimirlas, montarlas y nervios por cómo quedarán.




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