jueves, 17 de mayo de 2012

Energía renovable


Somos contenedores energéticos. Estamos llenos de fuerza y la misma que nos lleva a golpear nos lleva a besar.
Cada gesto nos descarga. Un abrazo nos puede dejar  temporalmente agotados cuando lo damos a alguien que lo necesita pero compensa sentir su efecto en el cuerpo abrazado.
Cada beso es el contacto que traspasa la energía positiva, cada beso llena de luz a quien lo recibe.


Besémonos…

4 comentarios:

  1. Más que contenedores, somos energía, que como ya sabemos, ni se crea ni se destruye, se transforma.
    Podemos transformarla en ese gesto generoso que es el compartir, a traves de esos besos y abrazos de los que tantas veces nos olvidamos. También nos podemos autoabrazar y autobesar, que aunque no es lo mismo, algo gratifica.
    Te mando besos y abrazos energéticos. Los justos, las sobrecargas no son buenas :)

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    1. Gracias por los besos y abrazos, Cormo... Prefiero eso a autodármelos, aunque....qué demonios!, a veces no está tan mal! ;-))

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  2. Los nuevos oficios andas escasos de personal.
    Los abrazadores oficiales, de titulación aún no legislada, son buscados afanosamente.

    Faltan contactos que contengan el aliento que levanta, contengan el tacto que arropa el alma esos instantes.

    Los principales efectos secundarios de esos abrazos, como sonrisas, autoestima y chiribitas en los ojos, son absolutamente recomendables.
    Si me permites.

    Un abrazo

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    1. Albada, bienvenida!!!

      No sólo te permito sino que me ha encantado tu reflexión.

      Pasaré a visitarte! ¿Un café? ;-))

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